Paga en cuotas sin interés

Envío a todo el país

Conoce los tiempos y las formas de envío.

Disponible 20 días después de tu compra

Información sobre el vendedor

  • +1000

    Ventas concretadas

  • Brinda buena atención

Ver más datos de este vendedorSe abrirá en una nueva ventana

Medios de pago

Tarjetas de crédito

¡Cuotas sin interés con bancos seleccionados!

Tarjetas de débito

Efectivo

Descripción

Después de La villa de las telas llega la segunda parte de esta saga romántica histórica para fans de Downton Abbey, María Dueñas, Kate Morton o Lucinda Riley, que ha cautivado a más de dos millones de lectoras. Anne Jacobs ha publicado bajo otro nombre novelas históricas y sagas exóticas con gran éxito de ventas, pero la trilogía de La villa de las telas supuso su consagración como autora best seller Una poderosa familia. Una guerra terrible. Una mansión que esconde más de un secreto... El destino de una familia en tiempos convulsos y un amor que todo lo vence. Augsburgo, 1916. La mansión de la familia Melzer pasa a ser, por necesidad, un hospital militar. Las hijas de la casa, ayudadas por el servicio, se convierten en enfermeras que curan, cuidan y escuchan a los heridos en combate. Entretanto, Marie, la joven esposa de Paul Melzer, se hace cargo de la fábrica de telas en ausencia de su marido. Sin embargo, recibe una terrible noticia: su cuñado ha caído en el frente y Paul es ahora un prisionero de guerra. Marie se niega a que las circunstancias la venzan y lucha con todas sus fuerzas por preservar el patrimonio familiar. Pero, mientras no pierde la esperanza de volver a ver a Paul con vida y se deja la piel en la fábrica, el elegante Ernst von Klippstein aparece en la puerta de la mansión, empeñado en no perder de vista a la joven y bella mujer que tiene entre sus capaces manos el destino de la familia Melzer. Esta apasionante saga familiar continúa en la tercera parte El legado de la villa de las telas.

Garantía del vendedor: 7 días

Preguntas y respuestas

¿Qué quieres saber?

Nadie ha hecho preguntas todavía. ¡Haz la primera!