Juego De Mesa Ajedrez Con Laberinto En Madera

Descripción

El Juego de Mesa Ajedrez con Laberinto en Madera ofrece una emocionante fusión entre el clásico juego de ajedrez y la intriga de un laberinto estratégico.


Este elegante tablero de madera presenta un diseño doble propósito, desafiando a los jugadores a planificar movimientos astutos tanto en el tablero de ajedrez tradicional como en un laberinto ingeniosamente integrado.


Con piezas de ajedrez meticulosamente elaboradas y un diseño visualmente atractivo.
  Este juego ofrece una experiencia única que combina habilidad táctica y resolución de acertijos en un atractivo paquete de entretenimiento para toda la familia.
 Ideal para amantes del ajedrez que buscan un desafío adicional y para aquellos que buscan una nueva y emocionante forma de disfrutar de los juegos de mesa clásicos.


¿Cómo se juega?
Quoridor se juega en un tablero de juego de 81 espacios cuadrados (9x9). Cada jugador está representado por un peón que comienza en el espacio central de un borde del tablero (en un juego de dos jugadores, los peones comienzan uno frente al otro). El objetivo es ser el primer jugador en mover su peón a cualquier espacio en el lado opuesto del tablero de juego desde el que comienza.


La característica distintiva de Quoridor son sus veinte paredes. Las paredes son piezas planas de dos espacios de ancho que se pueden colocar en la ranura que se extiende entre los espacios.



Las paredes bloquean el camino de todos los peones, que deben rodearlos. Las paredes se dividen en partes iguales entre los jugadores al comienzo del juego, y una vez colocadas, no se pueden mover ni quitar. En un turno, un jugador puede mover su peón o, si es posible, colocar una pared.


Los peones se pueden mover a un espacio adyacente (no en diagonal), o, si es adyacente a otro peón, saltar sobre ese peón. Si un peón adyacente tiene un tercer peón o una pared al otro lado, el jugador puede moverlo a cualquier otro espacio adyacente al peón saltado que no esté bloqueado. Las reglas oficiales son ambiguas con respecto al borde del tablero.



Las paredes se pueden colocar en cualquier ranura entre espacios que aún no estén ocupados por una pared, siempre que la pared esté orientada hacia cuatro espacios (dos a cada lado). Sin embargo, no se puede colocar una pared que corte el único camino restante de cualquier peón al lado del tablero al que debe llegar.